Basilica que conmemora el lugar donde reposaron los restos del apóstol San Pablo después de su ejecución durante las persecuciones de Nerón.
Dedicada a: San Pablo "Apóstol de los gentiles"
Iglesia Basilica: Basilica al cuidado de la Orden Benedictina
Estado Vaticano
Aunque ubicada en la Ciudad de Roma, en Italia, esta Basilica goza del derecho de Extraterritorialidad que reconoce la independencia y soberania de la Santa Sede y del Estado de la Ciudad del Vaticano con el Papa como su Jefe de Estado, otorgándole el uso exclusivo de su territorio, pero no la propiedad.
Historia: Con el fin de las persecuciones contra el cristianismo y la promulgación de los edictos de tolerancia, a comienzos del siglo del IV, el emperador Constantino mandó realizar excavaciones en los lugares de la cella memoriae donde los cristianos veneraban la memoria del Apóstol San Pablo, decapitado entre el año 65 y el 67, bajo Nerón. Sobre esta tumba, situada en la Vía Ostiense, a unos dos kilómetros de la muralla aureliana que rodeaba Roma, mandó levantar una Basílica, que el Papa Silvestre consagró en el 324
Incendio de 1823
Durante el pontificado del papa Pio VII, en la noche del 15 al 16 de Julio de 1823, un incendio destruyó la mayor parte del edificio, dejando incólume el claustro. El fuego se inició por la negligencia de un trabajador que estaba reparando el plomo del tejado. De este modo quedó prácticamente destruida la basílica, la única entre todas las iglesias de Roma que había conservado su primitivo carácter durante 1435 años.
En el espacio de una noche las llamas destruyen la Basílica.
El papa León XII hace un llamamiento a todos los fieles: la Basílica se reconstruirá idéntica, reutilizando las piezas que se han salvado del fuego, de modo que se mantenga la tradición cristiana de sus orígenes.
Lo que se salvó:
1.Tumba del Apóstol. El año 2006 se abrió un hueco que permite ver la pared de mármol del sepulcro de San Pablo.
2.Espléndido Ciborio de Arnolfo di Cambio (año 1284). Milagrosamente salvado del incendio.
3.Mosaico del ábside. El mosaico original, del siglo XIII, resultó muy dañado en el incendio. El actual es la reproducción fiel del primitivo, del que lograron salvarse algunos fragmentos (otros se ven en el Museo).
4.Candelabro pascual (siglo XII-XIII), con escenas de la Pasión. Obra excepcional, que también se salvó del incendio.
5.Puerta bizantina. Extraordinariamente bella. Fue realizada en el siglo XI y era la puerta central de la antigua basílica. Aunque muy restaurada tras el incendio, es una de las principales reliquias de arte bizantino en Roma.
6.Mosaico del Arco de Triunfo, llamado de Gala Placidia (hija del emperador Teodosio, siglo V) porque fue financiado por ella. Muy restaurado a lo largo de los siglos y después del incendio. Ha perdido gran parte de su antigua belleza.
7.Claustro del siglo XIII, obra en parte de los Vassalleto, célebres escultores romanos. Muy similar al de Letrán.
8.Retratos de los Papas. La serie fue comenzada en el siglo V. De los retratos de la antigua basílica sólo se han salvado 42 (ahora en el Museo). Actualizados siempre con el pontífice reinante.
Se modifica, se restaura, se derriba, se reconstruye. No sólo responden en masa los católicos, sino que llegan donativos de todo el mundo, como los bloques de malaquita y de lapislázuli enviados por el Zar Nicolás I, que se usarán para los dos suntuosos altares laterales del transepto, o las columnas y las ventanas de alabastro finísimo regaladas por el rey Fuad I de Egipto, o también los pilares de alabastro enviados por el virrey de Egipto, Mohamed Alí. Es la obra más imponente de la Iglesia de Roma del siglo XIX.
El 10 de diciembre de 1854, el papa Pío IX (1846-1876) consagra la “nueva” Basílica ante una gran número de cardenales y obispos de todo el mundo presentes en Roma para la proclamación del dogma de la Inmaculada Concepción.
Altar Mayor y Ciborio
No obstante las restauraciones y la sustitución de cuatro columnas con las actuales, el Baldaquino es el original de Arnolfo di Cambio. La obra realizada en el año 1285, por encargo del abad Bartolomé, es el testimonio eficaz de un nuevo lenguaje escultórico. Los bajorrelieves representan a Adán y Eva, la ofrenda de Caín y Abel, y al abad Bartolomé que ofrece el tabernáculo a San Pablo: en los nichos laterales se distinguen las figuras de Pedro y Pablo, de Timoteo, discípulo de Pablo y San Benito, el fundador de la orden que lleva su nombre
Puertas
Puerta principal de acceso a la Basilica
En la liturgia de la Iglesia, la puerta no tiene solamente un valor funcional, sino también simbólico.
En el Evangelio, el mismo Cristo se define como la "puerta", a través de la cual se pueden encontrar "fértiles prados", en una clara referencia a la vida que continúa después de la muerte: "Yo soy la puerta; si uno entra por mí, estará a salvo, entrará y saldrá y encontrará pasto" (Jn 10,9). Por esta razón las puertas de las iglesias eran y son frecuentemente embellecidas con bajorrelieves, algunos obras de grandes artistas, hermosos desde un punto de vista estético, pero también funcionales para la comprensión del significado de la puerta, en la simbología cristiana.
De las tres puertas de la Basílica que dan al vestíbulo, la más antigua y la más importante es la de la derecha, mirando la fachada. Se denomina sencillamente "Puerta Bizantina" por el indiscutible estilo con que está realizada. Originalmente era la puerta central de la Basílica; con la restauración realizada después del incendio del siglo XIX, fue puesta en el año 1967 en la posición actual, a la derecha, para cerrar la Puerta Santa. En los paneles realizados en bronce, se narra comenzando desde arriba la vida de Cristo, desde la Navidad hasta Pentecostés, seguida de las imágenes de los profetas y de los apóstoles. El autor de esta puerta, que se considera una de las más bellas en su género, fue un cierto Teodoro de Constantinopla, que vivió en el siglo XI
Los Papas
Bajo las ventanas de la nave central y en las naves laterales, realizados en mosaico, están los retratos de los Papas desde San Pedro hasta nuestros días.
La serie de retratos fue iniciada por el papa León Magno (440-461). De aquellas antiguas pinturas al fresco se salvaron sólo 41, que en la actualidad se conservan en el museo de la Basílica. Pío IX en 1847 comenzó la restauración de la serie, esta vez en mosaico en vez de frescos. Para hacer los retratos en mosaico fue necesario hacer modelos al óleo. Los trabajos fueron dirigidos por Felipe Agrícola, director del Estudio Vaticano del Mosaico. Además de un indudable valor de investigación iconográfica, los retratos de los Papas de la Basílica de San Pablo responden a importantes exigencias históricas y teológicas. Sobre todo, por las fechas de los diversos pontificados y la necesidad de hacer evidente la sucesión apostólica desde San Pedro hasta el último Papa reinante.
Medallones de los primeros 6 Papas; San Pedro (Apóstol de Cristo), San Lino, San Cleto, San Clemente, San Anacleto, San Evaristo... etc...
Medallones de los Papas; Esteban VIII (IX), Marino II, Agapito II, Juan XII, Benedicto V, Juan XIII...
Es tradición que cuando muere el Papa, se actualicen agregando la imagen del nuevo Pontifice y Sucesor de San Pedro
Medallon de Benedicto XVI flanqueado por los de Juan Pablo II y el que ocupara su Sucesor hasta que Dios disponga lo contrario.
2 comentarios:
Me ha fascinado tu blog. No dejes de postear. Dios te bendiga
Gracias por mostrarnos la belleza y el arte religioso aunado a la sencillez de los comentarios que acompañan las imágenes. Dios lo bendiga
Publicar un comentario